El estudio propuesto por la Mancomunitat de l’Alcoià i el Comtat (MAC) tiene como objetivo analizar la red de líneas actuales de autobús existentes entre las diferentes poblaciones que conforman las dos comarcas y otras próximas. Este trabajo ha sido realizado en el Campus de Alcoy de la Universitat Politècnica de València por Marcos Carbonell Alemany, alumno del Máster Universitario en Ingeniería de Organización y Logística, y dirigido por el profesor Alejandro Rodríguez Villalobos.
A pesar de que la Mancomunitat de l’Alcoià i el Comtat la forman sólo 10 municipios, a los que recientemente se ha añadido la población de l’Orxa, los pequeños municipios tienen una situación de aislamiento en cuanto a servicios se refiere. Esta situación es lo que ha motivado este estudio, cuyo objetivo es la inclusión de todos los municipios y pedanías de las dos comarcas para mejorar su comunicación con el resto de núcleos de población y los centros administrativos, educativos, sanitarios y laborales.
El trabajo propone reconvertir las líneas de autobús actualmente existentes entre las poblaciones, modificándolas y/o añadiendo otras, de forma que las líneas resultantes den más y mejor servicio a todos los ciudadanos, configurando una verdadera red de líneas de autobús interconectadas que faciliten el desplazamiento entre cualquier punto de las dos comarcas y el exterior. Esta red cubriría la totalidad de las 39 poblaciones estudiadas, integrando 8 poblaciones pertenecientes a la comarca del Comtat a las que actualmente no llega ningún autobús.
La implantación de la propuesta aportaría beneficios a los ciudadanos de las comarcas, al asegurar una mejor comunicación entre las diferentes poblaciones; ayudando así a que los servicios sanitarios, administrativos, educativos, de ocio y lugares de trabajo estén más cerca de cualquier persona. Esta solución de proximidad en la actualidad se ve truncada, obligando a muchas personas a buscar alternativas de transporte privado que incrementan la contaminación, suponen un mayor riesgo de accidentes de tráfico, y generan embotellamientos en algunas poblaciones donde muchas personas acuden para realizar actividades cotidianas.
El estudio ha centrado su atención en mejorar la cobertura y calidad del servicio, aprovechando los recursos de transporte público al menor coste posible. Un ejemplo de ello es la propuesta de coordinación de horarios entre las diferentes líneas, facilitando los transbordos y la accesibilidad entre poblaciones en un tiempo razonable.
El transporte público permite aprovechar el trayecto para leer un buen libro, relajarse después de la jornada laboral, escuchar música o conversar con algún vecino. La disminución de la contaminación al racionalizar el uso de vehículos de combustión y la minimización de atascos, son algunos de los beneficios sociales que aporta a nuestra sociedad.